sábado, 27 de septiembre de 2008

Débora y sus prácticas

Cerró los ojos, suspiró y empezó nuevamente aquél solfeo. Esa escala y sus bemoles eran lo mas parecido en dificultades a la ardua tarea que había emprendido: seducir a Alicia, y su mundo de maravillas.

Debora subía y bajaba en su violonchelo con sus dedos duros y rápidos.

No tendría concierto hasta el proximo mes, por lo tanto parecía que practicar la escala, seducir a su vecina; imaginar encuentros de ascensor tímido o de pasillos triple x, con ropas interiores y escondidas del conserje, en algun pasillo entre lenguas que se escabullen y manos que se apresuran.

Los pensamientos se hacen sangre la sangre se va a los dedos,

los dedos en el violonchelo transmutan en música que viaja a través de la paredes...

y Alicia no entiende su excitacion repentina,
ni su protector diario empapado.

Deja el mate y decide cambiarse la bombacha.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Yo Soy Todas Ellas

Reinventarse es propiamente una forma recurrente de vida.
Quién te dice que no sea una forma de supervivencia.
Porque en este contexto de elegirse y diseñarse
surjan probablemente las verdaderas identidades.

No soy a imagen y semejanza de nadie
más que de mi misma
y las mismas que me rodean cuando el laberinto
de espejos atraviesan el presente.

Yo soy todas ellas,
hoy soy una nueva forma de expresión
que hasta hace poco no encontraba manera.

Porque en la forma de las letras está el gusto de la lengua,
y en ella deviene como subtítulos
la inconsciencia del alma, o del corazón infame
que no negocia con la razonable conciencia.

Indecible. Irascible. Incorrecta. Inestable. Indecisa.
Pero nunca jamás insípida, me prefiero criticada a sumisa,
a mi y a toda mujer de esta tierra: todas somos todas ellas.